La ética organizacional busca definir lineamientos y el comportamientos dentro de la organización, además de hacer eco en las partes interesadas que participan en ella.

Refiriéndonos a la teoría del desarrollo moral de Kohlberg (en Toro y Rodríguez, 2017, p. 174) se utiliza como una herramienta para determinar lo que es correcto o incorrecto para la toma de decisiones dentro de la organización, definiendo que el juicio moral que surja de este proceso se desarrolla en cada individuo lo que implicará un aprendizaje irreversible, en las que se adquieren nuevos niveles de conocimiento, de valoración y de acción; lo que en conjunto y en método práctico se convertirá en la ética de la organización.